El aceite de oliva es un componentes muy apreciado en la cosmética desde tiempos inmemorables. Ya en el antiguo Egipto se empleaba en la elaboración de los aceites cosméticos y perfumes, costumbre que adoptaron los atletas griegos que untaban de aceite el cuerpo para relajar la musculatura y aumentar el rendimiento. En el siglo II d. c. El médico Claudio Galeno crea la primera crema hidratante mezclando aceite de oliva con agua y cera vegetal. Desde entonces se ha demostrado que el aceite de oliva es eficaz para prevenir el envejecimiento prematuro de la piel, ya que contiene componentes grasos naturales como el escualeno, análogos a los de la capa protectora de la piel. Contiene antioxidantes naturales como la vitamina E que bloquean los radicales libres desencadenantes del envejecimiento celular.